Las ventosas de ozono consisten en la aplicación de gas ozono en una zona afectada.
Es un proceso bastante sencillo, descrito por el comité científico internacional de ozonoterapia como: "El embolsado o gasificación con ozono... es una forma local de aplicación del ozono. Consiste en llenar un [vaso] resistente al ozono con la mezcla O3/O2, creando un microambiente alrededor de la herida, permitiendo que los tejidos corporales se mantengan en contacto con la mezcla gaseosa."
Dependiendo de la localización de la herida, puede ser preferible el uso de bolsas de ozono en las extremidades.
Tanto las ventosas de ozono como el embolsado de extremidades suelen utilizarse en combinación con el aceite de ozono. Se han realizado multitud de estudios sobre el aceite de ozono en enfermedades de la piel. Dependiendo de la gravedad de su problema, es posible que sólo necesite aceite de ozono.
En resumen, las ventosas o bolsas de ozono se utilizan habitualmente para:
Puede encontrar más estudios y pruebas en algunos de los enlaces siguientes.
Las úlceras del pie diabético pueden ser muy perjudiciales y conducir a la amputación.
Las ventosas, bolsas o aceites de ozono han demostrado algunos resultados a la hora de ayudar a curar una úlcera del pie diabético. Como todo, no es 100% efectivo pero los estudios lo declaran una opción viable.
Debido a lo gráfico de las imágenes, no mostraremos aquí las fotos del antes y el después. Pero puedes navegar a los estudios de abajo para ver más.
Heridas que no cicatrizan y heridas infectadas después de la cirugía
Heridas crónicamente infectadas
Quemaduras
SARM
El gas ozono es un potente antiséptico. Cuando se aplica sobre la piel o en una zona afectada, elimina la infección y estimula el factor de crecimiento. Los beneficios son dobles: en primer lugar, elimina bacterias, virus y hongos y, a continuación, estimula los procesos de cicatrización para que la zona afectada se cure más rápidamente.
Estos son los posibles efectos secundarios negativos de las ventosas de ozono:
Los tratamientos con bolsas en las extremidades son uno de los pocos tratamientos en los que se empieza con una cantidad elevada de ozono y luego se va reduciendo. La concentración de ozono para el embolsado de extremidades oscila entre 30 y 80 ug/ml (gamma). En los casos mas extremos, se puede empezar con 80 gamma y luego seguir el protocolo para disminuir 10 gamma cada semana.
Pero para los fines de la explicación de este protocolo nos quedaremos con las recomendaciones de la Declaración de Madrid de comenzar con 60 gamma, y luego disminuir en 10 gamma cada semana hasta llegar a 30.
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